Placita de Retiro: Carta InterAMPAs Retiro enero 2021

Placita de Retiro

La competencia de los colegios de Madrid es de la Comunidad, pero su mantenimiento corresponde al Ayuntamiento.

Aunque esto es conocido, conviene tenerlo en cuenta a la hora de pedir responsabilidades sobre el estado de los colegio a raíz de la nevada provocada por la borrasca Filomena.

En este sentido, es interesante conocer esta carta que INTERAMPAS de Retiro ha enviado al concejal presidente de su Junta Municipal y de la transcribo unos párrafos.

Entendemos que la situación provocada por la nieve es extraordinaria, pero tras una semana con los centros escolares cerrados, las instalaciones están aún lejos de resultar adecuadas para acoger al alumnado, a docentes y a todo el personal trabajador.
Desde las direcciones de los centros y las AMPAS nos estamos viendo en la obligación de asumir responsabilidades que no nos corresponden y aportar recursos propios para acondicionar los centros. Instamos al Ayuntamiento de Madrid a que asuma sus responsabilidades y dé una respuesta a esta situación crítica haciéndose cargo de la limpieza de los patios y cubiertas, la recogida del arbolado y el acondicionamiento de los accesos a los centros educativos, de forma urgente ya que el alumnado no puede esperar una semana más para volver al colegio, cada día que pasa se agravan los problemas de conciliación para las familias.

Accesos despejados en colegio Escuelas Aguirre. Gracias a todas las familias del @AMPAEEAguirre y vecinas/os que se han acercado a ayudar y a las dos trabajadoras municipales. 😍 pic.twitter.com/J0SUvnBIv3
— A.V. Retiro Norte (@AVRetiroNorte) January 15, 2021

El sentir de las AMPAS de Retiro es similar al de otras de distintos distritos de Madrid como se puede ver en este artículo de elDiario.es del que transcribo estos párrafos.

Todas vivimos con indulgencia el confinamiento y la privación al derecho fundamental a la educación de nuestros hijos e hijas que recoge la constitución. De la noche a la mañana todo el sistema educativo se desintegró, quedó en mano de la voluntad y motivación individual de parte del profesorado, es decir, de la suerte del profesor o profesora que tocara a cada niño/a. Mientras había algunos que eran extraordinarios/as motivando al alumnado, algunos/as padres/madres no tuvimos más que un par de correos del profesor o profesora de nuestros/as hijos/as y ninguno de la dirección del centro.

Tras 10 meses desde el confinamiento la vuelta del verano nos hizo pensar que todo ese tiempo habría servido para que la Consejería de Educación y las direcciones de los colegios pudieran articular herramientas y medios para prevenir una situación así. Asistimos asombrados a que a escasos días, si quiera una semana antes del comienzo escolar, nadie sabía nada. No había protocolos para evitar contagio en las aulas, no sabíamos el número de alumnos/as por clase, si habría profesorado de refuerzo, espacio suficiente. La única información era todas las contradicciones que veíamos en los medios cada día.